LA PRODUCTIVIDAD Y LA EFICIENCIA SON EL RESULTADO DEL BIENESTAR ANIMAL?

En la actividad avícola los emprendedores y productores están siempre muy atentos al logro de los parámetros zootécnicos, pues estos nos indican que tan eficientes somos como empresarios para generar rentabilidad económica a partir de nuestra explotación.
Hoy no solo evaluamos conversión alimenticia, kilogramos de carne y/o huevos por metro cuadrado, eficiencia y otros parámetros, sino que estamos inmersos en evaluar la tasa interna de retorno (T.I.R) de nuestra explotación. Pues este concepto involucra el tamaño de nuestra empresa y nuestra filosofía de producción. Es decir, si somos productores convencionales, alternativos, silvopastoriles, campesinos o ecológicos y establece que tan eficientes somos con nuestro negocio…
En los últimos años hemos avanzado, productores, gremios y países en la lucha contra las patologías aviares consideradas exóticas. En muchas regiones logramos superar el daño emergente, propio de las patologías endémicas aviares de nuestros países, pues los productores hemos tomado en serio nuestro papel como facilitadores de un plan nacional para controlar, prevenir y erradicar las enfermedades que amenazan la avicultura mundial.
En nuestro hemisferio, Brasil ha implementado un estricto programa de bioseguridad que no solo pretende la certificación de productores, resultado de la implementación de protocolos de bioseguridad por parte de ellos en las granjas, pues la amenaza zoosanitaria no cesa pese a que el productor ostente un certificado de conformidad sanitaria, en los diferentes estados brasileros, gremios y productores implementaron un plan nacional de monitoreo que controla materias primas, producto terminado, insumos, aves, procesos productivos, bienes de consumo, transporte de estos y la caracterización de la producción avícola estableciendo igualdad de parámetros de calidad para el producto de consumo interno como para el de exportación. Pues el concepto de calidad debe ser integral y total.
De otra parte, es significativo resaltar el esfuerzo y compromiso dispuesto por el gobierno de Panamá representado en el MIDA (Ministerio de Desarrollo Agropecuario) y sus entidades anexas, quienes han logrado coordinar un trabajo exitoso con la empresa privada del sector avícola panameño, empresas que hoy ostentan los más altos estándares de calidad en términos de proceso y producto, preservando a este país como un territorio sui generis en términos de bioseguridad. Pues las políticas sanitarias implementadas lo mantienen incólume y libre del efecto devastador de muchas patologías aviares presentes en los países vecinos y que generan grandes limitantes para el comercio internacional. Podemos comparar este país centroamericano con una tacita de plata en términos zoosanitarios.
En Argentina y Colombia se viene efectuando un interesante trabajo, tendiente a evaluar y certificar los operarios de granjas o complejos avícolas en competencias laborales sobre algunas normas de la especialidad. No obstante, los pequeños productores carecen hoy de una estrategia que los involucre en la cadena productiva avícola y que los cualifique en los diferentes ámbitos propios de la actividad para participar activamente en el mercado global y de igual manera los habilite con herramientas técnicas y estrategias en torno en la implementación de controles extraordinarios con protocolos de bioseguridad que minimicen el impacto y la amenaza de patologías exóticas como la influenza aviar que ya está muy cerca y se hizo presente en algunos países centroamericanos afectando el comercio internacional. De igual manera, es importante integrarlos como miembros activos en los planes estatales de erradicación de enfermedades endémicas. Pues hoy en Colombia un productor con 199 aves no está obligado a cumplir protocolos de bioseguridad y un productor con 200 aves o más si lo está. Representando esto una ruptura del esquema de bioseguridad de zona o región avícola y generando grandes amenazas sanitarias para la avicultura organizada.
Algunos expertos en avicultura han tratado de aportar ideas y reglamentar la actividad avícola. Encontramos legislación internacional para algunos productores. En el caso de la producción campesina o silvopastoril experimenta hoy algunas normas y parámetros a cumplir como el área disponible por ave, la cual se incrementa en gran medida, pues pasa de 4 a 3 aves por metro cuadrado en encasetamiento y en pastoreo define el área ideal de 4.0 m2 x ave. También prevén la instalación de rulos para que las gallinas se saneen las uñas, entre otras disposiciones.
La Unión Europea define la U.T.H como la Unidad de Trabajo Humano, entendiéndose como el número de aves que puede manejar una persona en una jornada laboral; y establece en 60.000 aves para gallina comercial con equipamiento tecnificado.
Sin embargo hay un concepto que nos permitimos olvidar en producción y es el bienestar animal y pareciese que en la medida que busquemos ser más eficientes con nuestros parámetros zootécnicos más nos alejamos de este concepto.
Podemos definir el bienestar animal como aquel estado de confortabilidad que experimenta el ave en su ciclo de vida y en el día a día debido a una serie de factores asociados tales como:
- Vivir en una zona o entorno de clima confort (18 a 25°C) con una densidad adecuada de acuerdo a su edad y especie, con el 60% de humedad relativa.
- El recibir un fotoperiodo no menor a 10 horas ni mayor a 16.
- Disponer de agua abundante y de buena calidad.
- Alimento que supla sus requerimientos en torno a la disponibilidad bromatológica.
- Labores culturales oportunas y adecuadas.
- Ambiente limpio y rico en oxígeno sin presencia de gases amoniacales.
- Equipos e implementos adecuados y proporcionales a la población de aves existente.
- Cama o yacija adecuada y seca.
- Instalaciones ergonómicas para aves y trabajadores.
- Trabajadores felices haciendo su labor en forma comprometida.
En fin, todos los factores que le permitan y motiven a la especie a expresar su capacidad y potencial genético.
“El emprendimiento nace de una necesidad, y es el resultado de la consolidación de los sueños convertidos en una realidad empresarial”
GERMAN TOLEDO CESPEDES
Director Científico en Genética y Tecnología Aviar
Centro de Incubación y Especies Menores de Colombia
Notas Científicas
Nuestra Historia
2010
Es muy importante y grato para nosotros compartir con ustedes, que somos la única Granja especializada en Codornices en certificarnos ante el ICA como GRANJA AVICOLA BIOSEGURA.
2012
Nace Ciem Portugal, expadimos nuestras fronteras para prestar mejor servicio y aportar con nuevas investigaciones
2013
Iniciamos ciclo de seminarios internacionales en paises como venezuela, perú, ecuador y Panamá.
2014
Ingresamos nuevas tegnologias al proceso de incubación con nueva maquinaria que mejoran la calidad de nacimientos en nuestros equipos de incubación.